La auditoría forense es una técnica que tiene como objetivo la investigación criminalística, integrada en el ámbito de la contabilidad, conocimientos jurídico-procesales y enfocada hacia habilidades en finanzas y de negocio.
La auditoría forense, tras su investigación y análisis, manifestará una serie de opiniones e información cierta y objetiva, que servirá como prueba de cara a procedimientos judiciales.
Este tipo de auditoría lleva consigo un amplio y complejo equipo de profesionales, entre los que podemos encontrar: auditores, informáticos, abogados, contadores, grafo-técnicos, etc.
El auditor forense define conceptos de amplio valor técnico, permitiendo a la justicia actuar con mayor certeza y objetividad, pilares básicos a la hora de resolución de cualquier proceso judicial. Sin embargo, dicha auditoría no se limita únicamente a casos de corrupción administrativa, pudiendo aplicarse a actividades relacionadas con investigaciones sobre:
- Crímenes fiscales.
- Crimen corporativo y fraude.
- Lavado de dinero y terrorismo.
- Discrepancias entre socios o accionistas.
- Siniestros asegurados.
Los principales objetivos de la Auditoría Forense son los siguientes:
- Luchar contra la corrupción y el fraude, para el cumplimiento de este objetivo busca identificar a los supuestos responsables de cada acción a efectos de informar a las entidades competentes las violaciones detectadas.
- Evitar la impunidad, para ello proporciona los medios técnicos validos que faciliten a la justicia actuar con mayor certeza, especialmente en estos tiempos en los cuales el crimen organizado utiliza medios más sofisticados para lavar dinero, financiar operaciones ilícitas y ocultar diversos delitos.
- Disuadir, en los individuos, las prácticas deshonestas, promoviendo la responsabilidad y transparencia en los negocios.
- Evaluar la credibilidad de los funcionarios e instituciones públicas, al exigir a los funcionarios corruptos la rendición de cuentas ante una autoridad superior, de los fondos y bienes del Estado que se encuentran a su cargo
CARACTERÍSTICAS DE LA AUDITORÍA FORENSE
Se pueden identificar varias características de la auditoría forense. A continuación se presenta las principales:
- Propósito
Prevención y detección del fraude financiero. Debe señalarse que es competencia exclusiva de la justicia establecer si existe o no fraude (delito). El auditor forense llega a establecer indicios de responsabilidades penales que junto con la evidencia obtenida pone a consideración del juez correspondiente para que dicte sentencia.
- Alcance
El periodo que cubre el fraude financiero sujeto a investigación (auditoría).
- Orientación
Retrospectiva respecto del fraude financiero auditado; y, prospectiva a fin de recomendar la implementación de los controles preventivos, detectivos y correctivos necesarios para evitar a futuro fraudes financieros. Cabe señalar que todo sistema de control interno proporciona seguridad razonable pero no absoluta de evitar errores y/o irregularidades.
Normas de auditoría financiera e interna en lo que fuere aplicable; normas de investigación; legislación penal; disposiciones normativas relacionadas con fraudes financieros.
- Enfoque
Combatir la corrupción financiera, pública y privada.
- Auditor a cargo (Jefe de Equipo)
Profesional con formación de auditor financiero, Contador Público Autorizado.
- Equipo de Apoyo Multidisciplinario
abogados, ingenieros en sistemas (auditores informáticos), investigadores (públicos o privados), agentes de oficinas del gobierno, miembros de inteligencia o contrainteligencia de entidades como policía o ejército, especialistas.
LA EVIDENCIA FORENSE
Uno de los asuntos más críticos en el examen forense, es la obtención de evidencia, y que ésta sea válida y aceptada en los tribunales judiciales. Los auditores forenses tienen que obtener evidencia para apoyar una investigación relacionada con un crimen económico, asunto que a menudo conlleva mucho tiempo y esfuerzo.
En términos judiciales, la evidencia puede ser de cualquier tipo, solamente requiere estar vinculada con los asuntos tipificados por la ley. Por consiguiente, va mucho más allá de la evidencia tradicional de auditoría.
La evidencia, se diferencia de la prueba, ya que esta última es el resultado o el efecto de aquélla. La evidencia se clasifica como directa y circunstancial:
- Evidencia directa
- Evidencia circunstancial
Es aquella que tiende a probar la existencia del hecho principal mediante la inferencia. Las cortes (tribunales) la reconocen como un medio legítimo de prueba. Incluye probar algunos hechos materiales los cuales, cuando se consideran en sus relaciones con otros, tienden a establecer la existencia del principal o hecho último.
En muchos casos es la única disponible cuando se trata de combatir el fraude y el crimen económico.
Tanto la evidencia directa como la circunstancial tienen que ser relevantes, materiales, competentes y de admisibilidad limitada.
Otra forma de clasificar la evidencia, es en documental y secundaria:
- Evidencia documental
Es aquella que está contenida por escrito y en documentos, diferenciándola claramente de la evidencia oral. La regla de evidencia, que aplica solamente a la evidencia documental, es que la mejor prueba del contenido de un documento es el documento mismo.
Tiene algunas dificultades cuando los documentos se almacenan y procesan por medios electrónicos, pero éstos últimos han recibido el mismo tratamiento que los presentados en papel, para efectos de la prueba.
El principal obstáculo para este tipo de evidencia es la falsificación, que se convierte de hecho en otra modalidad de crimen.
- Evidencia secundaria
Es aquella que no satisface la mejor regla de evidencia y se le entiende como sustituto de la evidencia documental. Es el caso de las copias de los documentos, si bien puede ser de naturaleza muy variada (fotografías, fotocopias, mícrofilms, escaneado, transcripciones, gráficas, cronogramas, resúmenes, notas, diarios, papeles de trabajo, memorandos, registros oficiales, etc.). De hecho tiene que tener una vinculación directa con el hecho que se pretende probar.
LOS TRECE PRINCIPIOS BÁSICOS PARA LA PRÁCTICA PROFESIONAL DE LA AUDITORÍA FORENSE
Existe una cantidad impresionante de profesionales (básicamente contadores) que han desarrollado una práctica profesional guiada por trece principios básicos:
1. La auditoría de fraude es diferente de la auditoría financiera. Es más un conjunto mental que una metodología.
2. Los auditores de fraude son diferentes de los auditores financieros. Se centran en excepciones, rarezas, irregularidades contables, y patrones de conducta, no en errores y omisiones.
3. La auditoría de fraude sé aprende principalmente de la experiencia, no en los textos de auditoría o en los papeles dé trabajo del último año. Aprender a ser un auditor de fraude significa aprender a pensar como un ladrón - «Dónde se encuentran los vínculos más débiles en esta cadena de controles internos?»
4. Desde una perspectiva de auditoría, el fraude es la representación equivocada e intencional de hechos financieros de naturaleza material.
5. Los fraudes se cometen por razones económicas, egocéntricas, ideológicas, y sicóticas. De las cuatro, el motivo económico es el más común.
6. El fraude tiende a abarcar una teoría estructurada alrededor de motivos, oportunidades, y beneficios.
7. El fraude en un ambiente contable computarizado puede ser cometido en cualquier etapa del procesamiento -entrada, proceso, o salida. Los fraudes de entrada (ingreso de datos falsos y fraudulentos) son los más comunes.
8. Los esquemas fraudulentos más comunes de los empleados del nivel más bajo incluyen malversaciones (cuentas por pagar, nómina, y reclamos por beneficios y gastos).
9. Los esquemas fraudulentos más comunes de los empleados del más alto nivel incluyen «alteración de utilidades» (diferir gastos, registrar ventas demasiado temprano, sobrevalorar inventarios).
10. Los fraudes contables se causan más a menudo por ausencia de controles que por pérdida de controles.
11. Los incidentes por fraude no están creciendo exponencialmente, pero las pérdidas por fraude sí.
12. Los fraudes en contabilidad se descubren más a menudo por accidente que por propósito o diseño de la auditoría financiera. Cerca del 90 por ciento de los fraudes financieros se descubren por accidente.
13. La prevención del fraude es asunto de controles adecuados y de un ambiente de trabajo que dé alto valor a la honestidad personal y al trato justo.
VALORACIÓN PERSONAL: para los contadores es de mucha importancia tener un amplio conocimiento sobre la auditoría forense y saber que se aplica en la investigación de un delito o de los delitos que conlleva el blanqueamiento de capitales a petición de una autoridad que lo solicite como un juzgado o tribunales, así como las empresas que tengan un indicio de actos fraudulentos en la entidad contratan auditor forense.